Carcassonne y otros lugares de Occitania | El Mundo contigo

Carcassonne, comuna francesa, capital del departamento del Aude, en la región de Occitania, llena de encanto, historia y mágia, en la que sólo puedes entender este significado si vas a visitarla.

Es curiosa la historia de esta ciudad, porque la zona amurallada llegó a estar tan deteriorada que el estado francés se planteó derruirla, pero el historiador Jean-Pierre Cros-Mayrevieille y el escritor Prosper Mérimée promovieron una campaña para preservar la fortaleza como Monumento histórico, así que se encargó un proyecto de restauración al arquitecto Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX. A la vista queda que el resultado es una auténtica obra de arte.

Hermanada con Eggenfelden (Alemania) y Baeza (España) y declarada en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Decidimos aprovechar el puente de Diciembre para ir en coche, en esta época pese a que hace frío, Carcassonne está preciosa con las luces y los chulísimos mercados navideños que montan para esas semanas.

Como el camino era un poco largo, hicimos parada parada en Figueres, pudimos dar una vuelta por el centro histórico y ver el Museo Dalí.

No estuvimos mucho, no queríamos tampoco que se hiciera muy larga la ida, así seguimos nuestro camino a Carcassonne.

La ciudad está dividida en 2 partes, la Cité o Ciudadela, que es la parte antigua amurallada y la ciudad nueva que es donde ya están las tiendas y los mercados navideños.

Primero de todo fuimos a la oficina de turismo y cogimos un mapa con todos los lugares importantes que visitar.

La ciudad amurallada, tanto de noche como de día es impresionante, vale la pena recorrer todas las callecitas que la componen.

Una vez dentro, recomendamos visitar el castillo, vale 10€ por persona, nos encantó, sobre todo porque pillamos el comienzo del atardecer y la luz se vuelve en tonos naranjas, verlo no tiene precio.

Basílica de Saint Nazaire, antigua catedral de Carcassonne.

Pasar por el Puente Viejo para ir a la otra parte de la ciudad, si pillas el atardecer, las vistas valen mucho la pena.Y su estupendo mercado navideño, no podía faltar una parada para tomar vino caliente.

Comida típica

No os podéis perder la Cassoulet, un muy típico guiso de habichuelas con longaniza a trozos y pato, cocinado en una cazuela de barro.

También es típica la sopa de cebolla, la longaniza de Toulouse, crepes y galettes, el pato, los embutidos, patés y quesos. Aunque también encontrarás hamburguesas, carnes a la brasa, pizzas, pasta…

Y para beber, creo que no hace falta que diga que el vino es la bebida por excelencia, si vas en coche te darás cuenta de que durante todo el recorrido hay infinidad de viñedos. Si es invierno, es típico como en muchos otros países donde hace frío, el Vin chaud (vino caliente).

Vas a encontrar muchos sitios para comer y cenar, dependiendo de lo que te quieras gastar, hay bastante variedad y la comida que se oferta es bastante similar. Nosotras fuimos a L’Escargot (recomendado en las guías, es preferible reservar), Le Trouvère (muy auténtico) en la Place Marcou, Le Grand Puits y L’Ostal des trovadours (justo al lado de L’Escargot), este último está muy bien de precio y tiene un estilo más «gipsyauténtico», tienen música flamenca en directo, es muy acogedor y bastante peculiar.

¿Dónde aparcar?

En la ciudad hay varios parkings, nosotras alguna vez aparcamos en uno que se llama Gambetta, la primera hora es gratis y luego es 1€ la hora.

Si quieres aparcar cerca de la Cité, justo bajo del puente es gratis y dependiendo de la hora hay algún que otro sitio, hay algun que otro parking más, pero ese es el más cómodo.

Como fueron varios días de viaje, decidimos ver otras ciudades, por no hacer un post tan largo, lo haremos por partes 🙂

Día de San Nicolás

El día que fuimos a Lagrasse, cuando volvimos a Carcassonne por la tarde quisimos volver al castillo por la noche, es un lugar encantador, y casualidades de la vida era la fiesta de San Nicolás, así que vimos un mercado medieval dentro del castillo, todo muy bien ambientado.

Repartían antorchas, así que nos unimos al lío, resulta que el día de San Nicolás para inaugurar las fiestas se hace una caminata desde la ciudad amurallada hasta la ciudad nueva, todo el mundo va con antorchas, acompañado por una batukada y rodeado de gente vestida de época medieval. ¡Toda una experiencia!

Siguientes paradas…

Este es el primer post de varios donde contamos toda nuestra ruta, además de Carcassonne visitaremos Albi, Toulouse, Lagrasse y Narbona.